"Oral" es la canción que conectó a la artista islandesa y Rosalía, quien también participó como co-productora. Su finalidad es defender la fauna marina en Islandia.
Hace 30 años, Björk lanzó su primer álbum: Debut (1993). Su pretensión de vender menos de 20 mil copias se cayó de inmediato: vendió dos millones. Hasta ese momento, para el mundo era la joven cantante de The Sugarcubes, el primer grupo islandés que sonó fuera del país insular. Pero ese disco cambio las reglas. Y la posicionó como titular en el campo de juego. Los tres que vinieron después –Post (1995), Homogenic (1997) y Vespertine (2001)– terminaron de coronarla como una de las artistas más influyentes de su generación. Desde ese entonces, siguió construyendo una carrera que, cada vez más ajena a lo comercial, no deja de conquistar a generaciones de nuevos seguidores.
Hoy, su singularidad basada en la naturaleza, lo orgánico y lo folklórico (pero incasillable), se encuentra con la de Rosalía. La islandesa la invitó a ser parte de una canción que compuso hace 24 años, cuando programó su ritmo en una base de dancehall. "El dancehall es la abuela del reggaeton, así que cuando estaba tratando de averiguar quién podría participar en la canción, inmediatamente pensé en Rosalía". Rosalía es, entonces, un destino inevitable.
La recaudación de su comercialización se asignará a la acción contra la piscicultura en mar abierto en Islandia. Sin embargo, lejos de tener que ver con los peces, "la canción habla sobre el deseo, el amor y el sexo", como indica su comunicado oficial. Llega a poco más de un año del lanzamiento de Fossora (septiembre 2022), el álbum que la posicionó como headliner de la primera edición del Primavera Sound en Buenos Aires, en noviembre del año pasado.
Hace un año diste un concierto teatral en Buenos Aires, ¿cómo te sentís hoy, un año después?
Increíble, ¡gracias!
¿Por qué Rosalía?
Bueno, yo había escrito esta canción hace 24 años y programé el ritmo yo misma en un estilo dancehall. El dancehall es la abuela del reggaeton, así que cuando estaba tratando de averiguar quién podría participar en ella, inmediatamente pensé en ella, ya que su último álbum experimentaba mucho con el reggaeton. También siento que es una hermosa coincidencia para los "nerds" de las voces que nuestras voces tengan la misma edad en esta grabación. Se sintió como si estuviera destinado a suceder.
¿Cómo fue trabajar con Rosalía para esta misión?
¡Es increíble trabajar con ella! No solo como una cantante excepcional, sino también como co-productora. Nos ayudó a mí y a Heba Kadry con la mezcla y la masterización ¡Tiene un oído excepcional! Y es talentosa en todas estas cosas. Fue increíblemente sensible con la canción, protectora de su estado de ánimo y estilo. Cantó y volvió a cantar hasta que sintió que capturaba el carácter de la canción. Su amigo se ofreció a hacer un video para la canción de forma gratuita. Ella y su equipo han sido increíbles, increíbles de trabajar. Divertidos e increíblemente profesionales.
La decisión de destinar las ganancias a la batalla legal contra la piscicultura en Islandia es única, ¿cómo surgió la conexión entre la música y esta causa específica?
Bueno, en los 25 años aproximados que he trabajado en activismo, siempre he tratado de abordarlo desde ángulos diferentes cada vez y conectar puntos que no se han conectado antes, con la esperanza de hacer un cambio real. Cuando encontré esta canción de hace 24 años, que había sido demasiado pegajosa para los álbumes que estaba haciendo en ese momento, pensé que mejor la ponía en otro contexto y el activismo parecía ser el hogar natural. Por mucho que respete las protestas, en mi experiencia, a menudo financiar asuntos legales y cambiar leyes para bien es la única manera de asegurarse de que algo se haga realmente.
¿Qué esperás lograr con esta colaboración en términos de conciencia y apoyo a la causa?
La crueldad en la piscicultura en jaulas abiertas es un problema universal, no solo para los peces, sino que también arruina toda otra vida en los fiordos. En el espacio de 5 años, ha cambiado drásticamente los océanos en los fiordos del oeste de Islandia. Creemos que podemos revertirlo, tanto para los fiordos como para el salmón salvaje. Y espero que con las ganancias que obtengamos con esta canción podamos evitar que suceda también en el este. Ya tenemos un caso legal que se quedó sin presupuesto... con suerte, en el espacio de 3 años, podemos cerrarlo. Si hay más ganancias de la canción, queremos luchar por cerrar las piscifactorías en jaulas abiertas en el oeste. Eso sería lo ideal.
¿Sos optimista con respecto a esta causa?
Me puse a propósito un objetivo que es difícil pero alcanzable. Es importante en la lucha por el medio ambiente establecer metas pequeñas pero posibles y llegar a ellas lentamente. Energía de tortuga, no de liebre, en absoluto.