La compositora continúa su ascenso en el mundo de la música con su último proyecto.
Magnética. Así podría describirse a la música y a las presentaciones en vivo de Delfina Campos. Sin embargo, no es el único adjetivo que se ajusta a su arte. Oscilando entre el indie-rock y el dream pop, la cantante construyó un tapiz sonoro que captura las emociones humanas en su estado más puro. Y su último disco, Películas Perdidas, es una prueba de ello. Una colección de canciones que transitan entre la melancolía y la libertad.
Desde que irrumpió en la escena musical en 2018 con el tema "A punto", que se convirtió en la introducción de la telenovela más vista de Argentina, "100 Días Para Enamorarse", Campos demostró ser una fuerza creativa inagotable. Su éxito no solo le valió una nominación a los Premios Martín Fierro, sino que también consolidó su presencia en el panorama musical argentino.
Además de sus éxitos en solitario, la cantante compartió escenario con artistas de renombre como The Driver Era, Wallows y Mitski, y ha llevado su música a festivales prestigiosos como Primavera Sound Buenos Aires 2022, Lollapalooza Argentina 2023, Marvin Festival en México y Cosquín Rock.
Con su nuevo lanzamiento, Campos continúa su exploración artística iniciada con Como bailan los demás, lanzado en 2022. El álbum predecesor es un delicado equilibrio entre la melancolía y la felicidad, donde cuestiona con humor los ideales del romanticismo y celebra la libertad personal. Un disco para perderse en sus melodías y encontrarse en sus letras.
Tras dos años, estás presentando un nuevo álbum. ¿Qué te motivó a adentrarte en esta nueva dirección musical?
La premisa para "Películas Perdidas" no fue conceptual sino sensorial. Fue algo más físico: yo tenía claro desde el comienzo cómo quería que se sintiese cuando lo toque en vivo. Su pulso, su potencia. Es lisa y llanamente un disco de pop rock, un disco orgánico que nace en un momento mucho más luminoso y leve de mi vida. Es un disco más irreverente y que se toma menos en serio a sí mismo. Tiene un espíritu más abierto y colaborativo que mi disco anterior: por primera vez me senté a componer con otra gente, por primera vez invité a otra gente a featurings de mis canciones.
¿En qué momento te diste cuenta de que estabas creando un álbum completo en lugar de simplemente reunir una serie de canciones individuales?
No ‘’me di cuenta’’ sino que fue todo intencional. A finales del año pasado me dije a mí misma que era el momento de encarar el disco nuevo, y lo grabé en cuatro meses. Para mayo ya estaba prácticamente terminado.
“Malas decisiones” aborda el amor romántico con un toque humorístico. ¿Cómo lograste equilibrar el humor y la seriedad al escribir la letra?
“Malas Decisiones: es una protesta humorística, medio-en-chiste-medio-en-serio, contra la cosmovisión ‘’pareja-céntrica’’, contra la idea de que si no estás en pareja estás incompletx, de que necesitás estar en pareja para ser feliz. Es una invitación a comerse la peli romántica uno con uno mismo. La canción también puede ser vista como un signo de mi inmadurez emocional.
El sonido de tus nuevas canciones es más popero que tus trabajos anteriores, ¿Cómo describirías el estilo y la esencia de este álbum?
Por momentos es un disco más pop, eso es cierto, pero también es un disco más rock que otras cosas que hice. El último track, “500 Años Luz”, no es ninguna de las dos cosas. “Películas Perdidas” tiene guiños al rock nacional y toma inspiración de música new wave, del indie de comienzos de los 00s, del synth wave y otros géneros que me gustan mucho. Una particularidad de este disco es que varias de sus canciones son notas de voz que encontré perdidas en mi celular; maquetas que grabé entre 2017 y 2020 y me había olvidado de que existían. Me las volví a encontrar de casualidad. En cierto sentido el título del disco hace referencia a eso.
Nunca tuviste problema con experimentar nuevos sonidos e influencias. ¿Cuál consideras que es la clave para innovar en la música?
Escuchar mucha música, y hacer lo que a uno le calienta.
¿Hay alguna canción en el álbum que te haya costado más emocionalmente escribir o grabar? ¿Por qué?
“Fumando en el Sofá: fue quizás el que más me costó darle forma a la producción. Me costaba amalgamar con el resto del disco. Al final, la participación de una invitada muy especial le dio lo que necesitaba y destrabó todo.
Durante la grabación del disco, ¿hubo alguna banda o artista en particular que te sirvió de inspiración o que escuchaste con frecuencia?
Por primera vez en mi vida, no trabajé con referencias. No considero que estuve atravesada por estar escuchando algo en particular. No tener un Norte aspiracional como referencia fue liberador.
¿Hay algo que quisieras decirles a tus seguidores antes del lanzamiento del álbum?
Escúchenlo de principio a fin y escríbanme para decirme qué les pareció. Y nos vemos el 29 de septiembre en la presentación del disco en Niceto!