En el marco de Día Mundial de la Libertad de Prensa, recordamos una de las declaraciones que más revuelo generó en la industria musical.
“Nosotros somos más populares que Jesús, no sé qué se irá primero, si el rock and roll o el cristianismo", expresó John Lennon en una entrevista con Maureen Cleave para el London Evening Standard durante la década de los años 60. Palabras que, en ese entonces, fueron tomadas como irreales y desataron una de las mayores controversias en la industria musical. El repudio fue tal que el Vaticano emitió una denuncia contra el cantante y hasta se quemaron álbumes en las protestas contra sus dichos. Sin embargo, aquella frase hoy en día no parece tan errada. Es que, en un mundo donde nuevos iconos nacen todos los días, la música de The Beatles resuena más fuerte que nunca.
La nota que llevó a esta controversia fue parte de una serie titulada "¿Cómo vive un Beatle?". En este contexto, Lennon habló sobre diversos temas, incluyendo religión, cristianismo y la popularidad de los Beatles. Su declaración específica, "Somos más populares que Jesús ahora", fue tomada fuera de contexto por la revista estadounidense Datebook cuando la reprodujo meses después, lo que desató una reacción furiosa en Estados Unidos, especialmente en el llamado Bible Belt, una región profundamente religiosa.
Las declaraciones de Lennon generaron una respuesta explosiva. Los disc jockeys Doug Layton y Tommy Charles de WAQY en Alabama, iniciaron un "boicot Beatle" que instaba a la gente a quemar discos y parafernalia de la banda. El nivel de hostilidad alcanzó tal magnitud que incluso se recibieron amenazas de muerte. Los Beatles se convirtieron en el blanco de una campaña de odio que los colocó en una situación peligrosa justo cuando estaban a punto de comenzar una gira por Norteamérica.
El Papa Pablo VI se sumó a las críticas contra las palabras del cantante y expresó su desacuerdo mediante un comunicado publicado en L'Osservatore Romano, el periódico oficial del Vaticano. En la carta, el pontífice destacó "la importancia de tratar ciertos temas con respeto y solemnidad", especialmente en lo referente a la religión.
El impacto de las declaraciones de Lennon también se hizo sentir en otros países. En Sudáfrica, donde el apartheid todavía estaba vigente, y en España, bajo el régimen dictatorial del general Franco, las autoridades expresaron su rechazo oficial a los comentarios del músico. Estas condenas oficiales reflejaron el clima político y social de la época, que se vio exacerbado por las afirmaciones del vocalista, llevando a una situación de tensión internacional y controversia en torno a los Beatles y su música.
La respuesta de los Beatles
El cantante se apresuró a aclarar que no era "anticristo, ni anti-religión, ni anti-Dios". Explicó que sus comentarios se referían a la popularidad relativa de los Beatles entre los jóvenes en comparación con la religión. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. La reacción fue tan intensa que los Beatles, y especialmente Lennon, tuvieron que hacer frente a una avalancha de críticas, amenazas y un clima hostil que hizo que su gira fuera una experiencia difícil.
A pesar de las dificultades y las amenazas, los Fab Four sobrevivieron a la tormenta.