A través de una reinterpretación de sus letras, busca establecer una conexión más cercana con sus seguidores de habla hispana.
Criada en Dallas, inmersa en el bullicio de una familia numerosa, “Annie” - como la llaman sus amigos - descubrió desde muy pequeña el poder de la libertad y la autoexpresión. Esa búsqueda de independencia se intensificó a sus 25 años, allá por el 2007, cuando tomó la decisión de mudarse a Nueva York, lugar que reafirmó su talento artístico. Inspirada por el empoderamiento femenino, las narrativas de la ciudad que nunca duerme y su deseo de no dejar nada sin decir, comenzó a construir un sonido diferente que recuerda a los inicios de Kate Bush, Björk, o mismo, Mitski.
Así, sus letras, frecuentemente sombrías y poéticas, la colocaron en el centro del indie rock. Ese mismo año, St. Vincent lanzó su primer álbum de estudio, Marry Me, y desde entonces, los éxitos fluyeron sin parar. Lo que le siguió fue bastante vertiginoso: giras por escenarios internacionales, premios Grammy y hasta un disco en colaboración con uno de sus mayores ídolos, David Byrne.
A principios de abril, la compositora presentó su último trabajo: All Born Screaming. El título de su séptima obra no es casual; ella confiesa haber sabido desde siempre que llevaría ese nombre. Un grito que encarna tanto la protesta como la afirmación de la vida, revelando que el sufrimiento y la belleza coexisten en cada ser humano. Clark se aleja de lo superficial y, mediante diez tracks, expone su lucha interna de manera totalmente honesta con momentos de calma que abruptamente se transforman en ferocidad.
A través de este proyecto, no sólo se explora la complejidad de la existencia humana, sino que también se prepara para un paso aún más complejo. El 15 de noviembre, lanzará Todos Nacen Gritando, una versión en español de su última obra. En el adelanto de su primera canción traducida, “Hombre Roto”, la artista compartió cómo nació la idea, su admiración por la cultura latinoamericana y cuáles son sus planes futuros.
¿Habías contemplado alguna vez la idea de cantar en español antes de embarcarte en tus giras por América Latina y España?
Para ser honesta, nunca había pensado en la idea de cantar en español. Mi relación con el idioma comenzó en la escuela, donde estudié español, así que tengo una base, pero era más teórica. Sin embargo, fue durante mis viajes a México y Sudamérica que realmente comprendí la profunda conexión que la gente tiene con la música. Vi a muchas personas disfrutando de mis canciones en inglés, y me di cuenta de que el inglés no era su lengua materna, sino una segunda o incluso tercera lengua. Esto me hizo reflexionar sobre cómo podría resonar mi música si la adaptara al español.
¿Qué sentiste la primera vez que escuchaste tus propias canciones en español?
La experiencia fue realmente reveladora y emocionante. Lo interesante es que a menudo me encontré con que las traducciones literales no funcionaban musicalmente. Por ejemplo, había frases que sonaban bien en inglés, pero al traducirlas, se sentían forzadas o simplemente no cantaban de la misma manera. Tuvimos que hacer ajustes creativos, lo que a veces alteraba el significado original de la canción de formas inesperadas, pero siempre manteniendo la esencia y la emoción detrás de ella.
Recientemente mencionaste que "Hell Is Near" fue una de las canciones más difíciles de componer. ¿Te resultó aún más complicado traducirla al español?
Sin duda, fue un desafío. Hay palabras y conceptos que no siempre tienen un equivalente exacto en español. Recuerdo que una línea clave en inglés decía "you give it all away", y al traducirla, se convirtió en "lo das todo al mundo entero". Perdí el matiz de "el mundo está mirándote", lo que fue un ajuste difícil de aceptar. Es un proceso constante de buscar formas de conservar la esencia de la canción mientras se adapta a la musicalidad del nuevo idioma.
¿Cómo describirías el proceso de grabación en español en comparación con tus trabajos anteriores?
Fue un trabajo muy arduo. No solo se trataba de traducir las letras; también era fundamental asegurarme de que pronunciara todo correctamente. Implicó regrabar toda la producción vocal, lo que llevó más tiempo del que esperaba. Cada canción requería una atención meticulosa para que no solo sonara bien, sino que también capturara el espíritu de la original. Estoy segura de que, a medida que continúe mejorando mi español, volveré a escuchar el álbum y me daré cuenta de que podría haber hecho algunas cosas de manera diferente. Pero lo importante es que todo el trabajo vino de un lugar genuino, y eso me permite dormir tranquila por la noche.
A lo largo de este proceso, ¿tuviste la oportunidad de escuchar música en español? ¿Qué artistas te inspiraron o influyeron en tu trabajo?
Sí, escucho bastante música en español. Rosalía me fascina; su creatividad es realmente inspiradora. También disfruto de artistas como Karol G, Lali y Juana Molina. Hay una energía vibrante en la música latina que me atrae profundamente. Cada uno de estos artistas aporta un enfoque único que me encanta, y la diversidad de ritmos y estilos es asombrosamente rica.
Hablando de diversidad, ¿cómo ves la representación de las mujeres latinas en la música actual?
No estoy segura de ser la más indicada para ofrecer una perspectiva, ya que no soy una mujer latina. Sin embargo, lo que percibo es un panorama repleto de artistas talentosas y poderosas que están creando música extraordinaria. Por ejemplo, Dum Chica es una banda que realmente me fascina; su trabajo es impactante y auténtico. Existe un impulso positivo y en constante crecimiento dentro de la industria musical que resulta verdaderamente emocionante de presenciar. Es inspirador ver cómo estas voces emergentes están ganando visibilidad y reconocimiento, contribuyendo a una rica diversidad en la música contemporánea.
Al mirar hacia el futuro, si las nuevas generaciones leyeran sobre tu trayectoria en los libros, ¿qué te gustaría que supieran acerca de vos y tu carrera?
La verdadera pregunta es: ¿permanecerán los libros como una forma de expresión en los años futuros? Mi sueño es que, al final del día, pueda inspirar a las nuevas generaciones de artistas a dar rienda suelta a su propia creatividad y a crear su arte. Quiero que entiendan que hay un espacio auténtico para sus voces, que cada una de sus contribuciones es valiosa. Es fundamental que se sientan empoderados para expresarse de manera genuina, sin miedo a ser juzgados, y que encuentren en su arte un reflejo de su propia identidad y experiencias.