La segunda jornada cerró con la energía explosiva de Twenty One Pilots, el viaje psicodélico de Tame Impala y la presencia escénica de The 1975 como principales figuras.
El segundo día de Lollapalooza Argentina arrancó con un necesario descenso de temperatura. El termómetro marcó 27° para la apertura de puertas al mediodía. Ni el calor, ni el sol intenso dificultaron que la gente colmara las calles de Buenos Aires para asistir a la segunda jornada de la octava edición del festival en el país. Se estimó que, como el viernes, asistieron otras 100 mil personas. Twenty One Pilots, Tame Impala y The 1975 protagonizaron la jornada.
Con un sonido de bombos, Florian estrenó el Escenario Flow. “Pensé que lo iba a sufrir, pero la estoy pasando increíble”, confesó en la mitad del show. En paralelo, Delfina Campos debutó en Lollapalooza Argentina para inaugurar el Escenario Alternative. La argentina mostró canciones de su reciente álbum Hemofilia, y viajó a sus comienzos para finalizar con “Lento”.
El Perry’s empezó a sonar un momento antes, con la argentina Sassyggirl, quien preparó la escena para Broke Carrey. El artista -integrante de la RIP Gang- viene de presentar su disco debut, Buenos Aires Motel. Más luego, en el Samsung, FrioLento cerró su show con “Vinito Chilenito” y brindó un poco de Karol G al versionar “Bichota”.
Por segunda vez en Lollapalooza Argentina, 1915 entró de lleno al Flow para recorrer clásicos como “Policía” y “Extranjero”, y temas de su nuevo disco -el cuarto-, Fuera de lugar. En formato de octeto, apareció NAFTA con todo el combustible en el Samsung. Sonaron canciones de su álbum debut -el único hasta ahora-, NAFTA. El Auelo, de Militantes del Climax -su banda hermana- se sumó para cantar “Unos días más”. También mostraron de lo nuevo: “Duele” y “Quiero verte”, dos anticipos del nuevo material.
Luego del show del argentino Papichamp, el Perry’s dio la bienvenida a Ryan Castro. Vestido de los colores del arcoiris en degradé, el medellinense desplegó una puesta completísima, fortalecida con ocho bailarines. Tocó “Nivel de perreo” -con J Balvin-. Se dio un momento para llevar al escenario una versión remix de “Cochinae”.
Con una energía explosiva, Yungblud copó el Flow. El músico británico abrió el show con “21St Century Liability”, e interpretó temas como “strawberry lipstick” y ”parents”. Con un rostro de asombro durante todo el tiempo escénico, se llevó todas las miradas del predio, que celebró especialmente el momento en el que vistió una remera de la selección Argentina -la 10, de Lionel Messi-. Hubo más guiños de simpatía: sonaron samples en español y concluyó arrojándose al público.
En el Alternative, implantando una energía completamente diferente a la del británico, llegó Elsa y Elmar. El proyecto de la artista colombiana, Elsa Margarita Carvajal. Vestida de blanco -como todos sus músicos- y delineada de verde, interpretó canciones como “Haciendo discos”, “Amantes y amigos” y ”Cómo acaba”. En el Perry’s, los españoles rusowsky y Ralphie Choo tuvieron su momento y reforzaron la presencia internacional.
Aires del norte llegaron al Samsung con el arribo de Wallows. El trío californiano que conforman Dylan Minnette, Braeden Lemasters y Cole Preston se plantó en el escenario con solidez, luego de precalentar el jueves con un sideshow en el Teatro Vorterix. El vocalista y guitarrista, Minette -protagonista de 13 Reasons Why- intercambió roles con el baterista. Minutos después, el hombre de los palillos elogió: ”Tienen uno de los mejores públicos en el mundo”. En el Alternative, Nora en Pure -el proyecto de la DJ Daniela Niederer-, propició un set puramente electrónico. La sudafricana ocasionó que el público se concentrara al oeste del Hipódromo, para saciarse de deep house y entrar en calor para el posterior espectáculo de Mora.
Cerca de las 18, Usted Señalemelo dio el puntapié inicial en el Flow. Los mendocinos, que regresaron el año pasado de un impasse de tres años, eligieron arrancar con la primera canción de esta etapa: ”Nuevo comienzo”. Juan Mango, vocalista del proyecto, eligió vestirse de blanco con el rostro tapado de un pasamontaña, que dejó en la segunda canción, ”Pana”. En escena, se destacaron instrumentos secundarios como trompetas y flautas, que acompañaron al trío. El público, hambriento del regreso de la pausa, coreó y saltó durante las doce canciones. Para finalizar, Mango bajó del escenario para cantar “Agua Marfil” con el público, de su primer álbum, homónimo.
En el Alternative, Sofi Tukker ofreció un show enérgico y colorido. El dúo se subió al escenario argentino por primera vez, con un grupo de bailarines -todos vestidos de naranja, rojo y violeta en degradé-. Mora se demoró quince minutos para comenzar. La última vez del puertorriqueño en el país había sido en noviembre, junto a Bad Bunny en Vélez. En más de una ocasión, solicitó que el público dé un paso atrás para que nadie se quede sin aire. Vestido de un look total black con destellos blancos, entonó “Memorias” y “Volando” ¿La frutilla del postre? Invitó a Quevedo para interpretar “Apa” y le concedió el control del show para dejar al canario interpretar “Bzrp Music Sessions #52”.
Jane’s Addiction brindó un momento único en el Samsung: Perry Farrell tuvo el lujo de tocar en su propio festival. Acompañado por el bajista Eric Avery, el baterista Stephen Perkins y el guitarrista Josh Klinghoffer, el creador de Lollapalooza protagonizó la transición de la tarde a la noche con ”Whores”, ”Trip Away” y -para cerrar- ”Been Caught Stealing”.
Fumando un cigarrillo, con una botella y una petaca de alcohol a sus pies, Matthew Healy arrancó el show de The 1975. Para comenzar, optaron por “If you’re too shy (Let me know)”. Los británicos lucieron de blanco, a excepción de Healy, quien vistió de celeste. Pero todos se arroparon de looks de época. El frontman se adueñó del show con sus pasos de baile y simpatía, además de jugar con los excesos: bebió una botella entera de vino y fumó más de cuatro cigarrillos. Entre canciones como “Somebody Else”, “Oh Caroline” y “Sex”, intercaló comentarios cinematográficos, jugando con el timbre de su voz. Los reflectores, el humo y las visuales en blanco y negro definieron una de las puestas más épicas de Lollapalooza. Un mimo al público argentino sucedió cuando, mientras encendía un nuevo cigarrillo, arrojó: “Felicitaciones por la copa”, y posteriormente se refugió en la bandera nacional. Una voz impecable y una performance hipnótica. “The 1975, damas y caballeros”.
En la otra punta del predio, Catupecu Machu dio inicio a su momento en la noche. Con un formato de power trío a dos baterías, la banda repasó algunos de sus hits como ”Magia veneno” y “En los sueños”. “Un fuerte aplauso a todos los héroes y heroínas que trabajan haciendo esto. Gracias al equipazo de Catupecu Machu”, se oyó decir a Fer Ruiz Díaz en el Alternative, antes de presentar “A veces vuelvo”. Más tarde, Julián Gondell, uno de los bateristas, se lanzó al público antes de “Dale”. El show contó con la presencia de Ca7riel, que subió a escena y alentó a la gente a cantar “Dale Catupé”. Con una energía electrizante, el pogo fue protagonista de las pantallas. “Nos despedimos para que sigan muchos artistas más”, concluyó Ruiz Díaz.
La tríada de los shows de las 19:45 se completó en el Perry’s, con el avance de Fred Again. El DJ inglés aterrizó después de compartir una noche de show en el Complejo Art Media junto a su íntimo amigo, Skrillex, y el productor argentino, Bizarrap.
Bases para bailar, arreglos de cuerdas cinematográficos y visuales impactantes edificaron un show altamente climático. El primer headliner, Tame Impala, rompió el silencio con “One More Year”. Cuidando hasta el último detalle, Kevin Parker y su banda interpretaron temas como “Borderline”, “Nangs” y “Mind Mischief”. El australiano, que se erigió en el escenario a menos de diez días de quebrarse la cadera, declaró estar feliz de regresar al país. “Oigo una canción por ahí?” consultó al público. “Muchaaaachos”, arengó después. Y, luego de un momento de canto de los presentes, felicitó: “Felicitaciones. Estaba viendo el partido sufriendo. Una de las cosas que quiero es que sean felices”, expresó. Apelando al reconocimiento del público, “The Less I Know The Better” fue la última parada del viaje psicodélico de Parker y su grupo.
Llegó el turno del segundo headliner, Twenty One Pilots. El dúo de Ohio comandado por Tyler Joseph y Josh Dun entregó un espectáculo que agradó a todo el público. Además de recordar hits como “Ride”, “Stressed Out” y “Chlorine”, homenajearon a Blink 182 con “All the Small Things”. Los pilotos tomaron el lugar de los californianos, luego de que estos se bajaran del cartel debido a un accidente de su baterista, Travis Barker. El dúo continuó conquistando al público argentino con la perfectísima interpretación de “Muchachos” en trompeta y “Ride” desde el medio del público -sobre una plataforma en manos de sus asistentes-. Dos de las postales sin precedentes llegaron al final: primero, el baterista tocó encima del público. Minutos después, Joseph se condujo a la torre técnica en medio de la multitud para interpretar “Stressed out” desde lo alto. Explosivos, provocadores y completos, los Twenty One Pilots fueron más que un reemplazo.
Al lateral izquierdo al fondo, el Perry’s fue usurpado por la BRESH. La fiesta más linda del mundo copó el escenario luego del productor y DJ alemán Tino Piontek, aka Purple Disco Machine. El debut de la fiesta -que alcanzó nivel global hace rato- fue un viaje con paradas en temas desde Black Eyed Peas hasta El Dipy. Para ir bajando el telón del Alternative, llegó Melanie Martínez. La neoyorkina lució un outfit que podría considerarse un híbrido entre un alien y una criatura mitológica. La joven de 27 años se paseó por canciones como “Mad Hatter” y “Lunchbox Friends”, y aprovechó su segundo Lollapalooza Argentina para desplegar temas nuevos, como “DEATH”.
El broche de oro de la segunda jornada lo aplicó Jamie XX. El líder de The XX -parte de Lollapalooza 2017-, se posicionó con sus bandejas en medio del escenario Samsung. Apoyado en la puesta lumínica, el británico pinchó los temas que bajaron el telón de la segunda noche.
Ya pasó más de lo que resta, pero la vara está alta para el tercer día…