El vocalista, instrumentalista y compositor de Nueva York invita a la destacada cantante y youtuber a formar parte de su última producción.
Recién salido del éxito de arrasar en los principales escenarios de NAMM y en el Backwoods Music Festival, Julian Kerins ha asegurado su próximo trabajo, "Tears Can Water Roses". En esta producción lo acompaña el director de música para cine y televisión Marc Jackson, compositor de Disney Mark Schoenfeld e ingeniero de mezcla ganador de un Grammy Dave Pensado (trabajó con Whitney Houston, Beyoncé, Christina Aguilera y muchos otros).
El más reciente y grandioso trabajo de Julian, titulado "Well-Wishing" (la canción formará parte de un proyecto acústico llamado "Coquetry"), llegó a alcanzar el puesto número 6 en la lista de iTunes de cantautores. Es un dúo reflexivo y sobrenatural junto a la talentosa y destacada youtuber Rebecca Ray, que suena completamente soñador y transporta al oyente a otro lugar.
Ray tuvo esto que decir sobre su colaboración con Kerins: "Well-Wishing captó mi atención debido a su sinceridad y profundas connotaciones, una hermosa representación de la vida y el amor. Fue un honor coescribir con Julian, y sé que sus composiciones poéticas tocan las fibras del corazón".
"Mi madre Joelle (de ascendencia negra y latina) me expuso a mucha música gospel, R&B, pop y latina cuando era niño. Mi padre, Charles (de ascendencia nativoamericana y blanca), también me mostró muchos otros géneros, desde jazz, fusión y rock hasta canciones de cantautores, y muchos otros. Escuchar una amplia variedad de géneros cuando era niño me influenció para escribir y cantar en una miríada de géneros. El dúo con Rebecca Ray, "Well-Wishing", es una inmersión en las canciones de cantautores de mi infancia con algunos nuevos elementos agregados provenientes de nuestra imaginación", expresó Julian.
Sin duda, poético en su naturaleza, pero en cuanto a género, puede ser difícil categorizar al talentoso Julian Kerins. Se pueden apreciar influencias de pop, rock alternativo, folk, jazz y blues, que se entrelazan habilidosamente en sus contagiosas melodías. Con un equipo estelar a su lado, listo para conquistar el escenario y la pantalla, y la mentalidad y determinación para igualar su talento prodigioso, Julian Kerins aprecia los buenos deseos, pero no los necesita necesariamente.