En los años 90, Cher ya era una figura establecida en la música y el cine, pero enfrentaba un desafío: mantenerse relevante en una industria musical en rápida evolución. Después de su álbum It's a Man's World de 1995, que no logró el éxito esperado, muchos cuestionaban si la cantante podría volver a alcanzar las cimas de popularidad de décadas anteriores. Fue en este contexto que nació "Believe", su mayor éxito hasta la fecha.

La creación de la canción comenzó con Brian Higgins, un productor relativamente desconocido en ese momento, que había concebido la melodía a finales de los años 80. El artista, cuyo talento comenzaba a florecer, creó una maqueta que compartió con todos los que estuvieran dispuestos a escucharla, sin lograr inicialmente la acogida esperada. Sin embargo, el destino intervino cuando Rob Dickins, entonces presidente de Warner Music UK, escuchó la maqueta y vio su potencial.

Dickins, visionario en su campo, reconoció que la voz y la presencia de Cher eran perfectas para la canción. Aunque la diva inicialmente mostró reticencia hacia la idea de hacer un álbum dance, el encuentro fortuito entre Dickins y Higgins llevó la maqueta a manos de la artista. Fue aquí donde comenzó la verdadera magia.

La innovación del vocoder

La transformación de "Believe" de una maqueta prometedora a un éxito monumental no fue sencilla. Paul Barry y Mark Taylor, productores del Metro Studios, fueron los encargados de pulir la canción. Fue en este pequeño estudio donde el equipo experimentó con un nuevo programa de procesamiento de voces llamado Auto-Tune. Aplicaron este efecto a la voz de la cantante, creando el ahora famoso "efecto Cher" que le daba un tono robótico distintivo. Esta decisión, aunque arriesgada, se convirtió en el sello distintivo de la canción.

El uso del vocoder no solo modernizó la voz de la estrella, sino que también estableció un precedente para la música pop de los años venideros. A pesar de la incertidumbre inicial sobre cómo Cher reaccionaría a esta transformación radical de su voz, ella quedó encantada con el resultado, defendiendo apasionadamente la inclusión del efecto en la versión final de la canción.

El impacto mundial de "Believe"

El tema fue lanzado el 19 de octubre de 1998 y rápidamente se convirtió en un fenómeno global. Alcanzó el número uno en las listas de más de 25 países y vendió más de 10 millones de copias en todo el mundo, convirtiéndose en el segundo sencillo más vendido de 1998, solo por detrás de "My Heart Will Go On" de Celine Dion. Su éxito no se limitó a las ventas; "Believe" fue más allá de las barreras culturales, siendo adoptada por la comunidad LGBTQ+ como un himno de empoderamiento.

Cher: Un ícono atemporal

Desde sus inicios en el dúo Sonny & Cher en la década de 1960, pasando por su exitosa carrera en solitario en los años 70 y 80, hasta su resurgimiento en los 90 y más allá, Cher demostró una y otra vez su versatilidad y resistencia. A lo largo de su carrera, vendió más de 100 millones de discos en todo el mundo, lo que la convierte en una de las artistas musicales más exitosas de todos los tiempos. Ha ganado un Oscar, un Grammy, un Emmy y tres Globos de Oro, siendo una de las pocas artistas en lograr el cuádruple de premios más prestigiosos de la industria del entretenimiento.

A medida que Cher celebra su 78 cumpleaños, es evidente que "Believe" sigue siendo una piedra angular en su vasto repertorio. La canción no solo revitalizó su carrera en un momento crucial, sino que también estableció nuevos estándares en la música pop. Su innovador uso del Auto-Tune sigue siendo una técnica popular y ampliamente utilizada en la industria, influenciando a una generación de artistas como T-Pain, Kanye West y más recientemente, Billie Eilish.