"La Joaqui es todo lo que me encantaría animarme a hacer"

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Matías Delacroix
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Señalada por la mirada pública y exigida a cumplir estándares ajenos, el camino de Joaquinha Lerena estuvo plagado de obstáculos. Sin embargo, la paciencia y la determinación le permitieron mantenerse de pie para llegar a este exitoso presente

Hice cosas que me gustaban, pero también me autocensuraba bastante porque no me animaba a hacer lo que realmente quería”, dice en un momento de la charla, y a primera vista cuesta creer que se esté guardando algo. Pero a medida que avanza la entrevista, se permite ser vulnerable, mostrando un costado poco conocido que vale la pena descubrir: en el medio de su momento más popular, viajamos al corazón de La Joaqui.

Aunque el camino de Joaquinha Lerena en la música comenzó mucho atrás, se convirtió en la primera mujer en participar de una Batalla de Gallos a los 17 años. En ese instante, la cantante, actriz y compositora oriunda de Mar Del Plata se adueñó del freestyle. Desde ese rito iniciático participó en competencias underground como el Halabalusa, y llegó a formar parte de la Final Nacional de Red Bull Batalla dos años consecutivos: 2014 y 2015. En 2019 lanzó su primer álbum, Harakiri, donde mostró el costado R&B del trap y un clima triste. 

Su más reciente trabajo contrasta aquel pasado: el EP Barbie Copiloto (2022) responde a un nuevo llamado. “Lo que me sale del corazón ahora es hacer cosas divertidas como para tapar un poco estos procesos internos con los que cargo. Me pasaron muchas cosas lindas, fuertes, sorpresivas y tristes este año, pero todavía las estoy ordenando para poder transmitirlas con la claridad que merecen. Mientras tanto, me divierto en el proceso”.

En seis canciones, muestra el corazón de las movidas fierreras y busca desmitificar las posiciones, para reivindicar el rol del acompañante del piloto. Para vehiculizar aquel mensaje, la artista entregó un EP de puras colaboraciones. Participan Gusty DJ, DJ Tao, Alan Gómez, Salastkbron, Omar Varela, DJ Alex y su colega, difunto, El Noba. “Lauti representa una de las etapas de mi vida donde mejor la pasé, me sentía bien y cómoda, hice lo que quería sin reprimirme (…) Lo que viví con él es uno de mis mayores tesoros”, recuerda.

Actualmente, ocho canciones de La Joaqui se mueven dentro del Billboard Argentina Hot 100. “Muñecas”, con TINI y Steve Aoki (4°); “Dos besitos” ft. Salas & Gusty Dj (5°); “Butakera”, con Alan Gómez y El Noba (29°); “Tu amor”, con Dj Alex (43°); “¿Y Pa La Wacha Loca?”, con L-Gante y Salastkabron (46°); “Traidora” (68°); “Mañosa”, con Omar Varela (81°) y “Mission 08”, con Alan Gómez (97°). Es la segunda artista con más sencillos en el ranking. María Becerra solo la supera por uno, y la siguen Callejero Fino y Quevedo con siete cada uno.

Te pregunto desde el futuro: ¿en qué momento estabas cuando hiciste la tapa de Billboard?

Cuando hice la tapa de Billboard, estaba en un momento muy relevante para mi crecimiento artístico. Estaba descubriendo que estaba creciendo. Y espero seguir haciéndolo. Creo que particularmente en este momento con Barbie Copiloto me estoy animando por primera vez a hacer lo que me gusta sin importarme si soy socialmente aceptada o no, si la gente cree que cumplo con mis estándares de buena madre, buena mujer, buena amiga y sus derivados o no.

Si vemos los videos del comienzo de tu carrera, lo último que pensamos es que te estás censurando. Te vemos disfrutar, ¿qué es lo que no te permitías?

Parto de la base de que a todas las mujeres alguna vez en la vida nos han tratado de putas, de zorras, de un montón de cosas que a mí en su momento me herían y hoy las uso para mis canciones. En las batallas de rap me atacaban con estas características y yo no sabía cómo defenderme. Intentaba justificarme diciendo que no podían decirme zorra porque había estado enamorada dos veces en mi vida, daba explicaciones de mi vida personal. Pero, si hoy en día me decís algo así, mi defensa sería muy distinta. Siento que ya no lo recibiría como un insulto y tengo otras herramientas para defenderme.

¿Qué te hizo hacer ese cambio?

Me parece que empezar terapia. Analizarme un poco más, cortar vínculos, situaciones y cosas que no quería hacer pero que me obligaba a hacerlas para ser una persona ‘’de bien’’. Antes no tenía ni la personalidad ni el amor propio necesario para defender lo que quería, lo que pensaba y lo que sentía.

¿Ese mensaje de vulnerabilidad también es muy importante para las chicas que te siguen?

Sinceramente, no pensé en generar relevancia con mis mensajes. Sino que un día explote y exteriorice lo que me pasaba y lo que sentía. Me gustan Los Redondos y me criticaban por escucharlos y hablar en mis canciones de la tanga colorada, pero lo que sucede es que cuando yo inventé el espacio de La Joaqui, aparte de crear mi alter ego -porque La Joaqui es todo lo que me encantaría animarme a hacer-, también armé mi lugar para fluir como quiero y simplemente ser yo misma sin miedo al qué dirán. Mi idea era que en mi espacio la gente escuchara mi música y no piense por un rato en lo que le pasa, que puedan desligarse de las preocupaciones, que suene “Butakera” y cambie la energía de la gente a pesar de que le pasen cosas malas, le falten cosas o demás. Hasta me han dicho que romantizo la pobreza por eso, pero la realidad es que pretendo disfrutar lo simple y lo que podemos tener todos, no solo un grupo selecto social y económico.

Te gusta resaltar el trabajo de la gente que te rodea... ¿Lo fuiste ganando con el tiempo o siempre miraste al costado, a quienes te están empujando para hacerte crecer?

Sinceramente, recién estos últimos años pude hacer producciones serias. Anteriormente había sido todo muy freelance y ver lo que se daba. De todas maneras, siempre me importó poder trabajar con un productor con quien hablemos un mismo idioma, con quien sintamos las cosas y pensemos igual. Si bien la música me encanta, comprendo que también es mi oficio y lo tomo con la responsabilidad que conlleva. No me es excluyente trabajar con alguien solo porque va a funcionar, me interesa que haya una conexión real que se note al escuchar el proyecto. Obviamente, siempre está el feedback y las distintas opiniones. Para mí es muy importante que la conexión sea genuina y el proyecto pueda dar lo mejor de sí, sea cual sea la conexión. Física, cultural, de contenido o de sonido, debe existir y debe ser real, para eso es muy importante admirar a la persona con la que trabajás. Así que no me es indiferente la persona que tengo acompañándome en el proyecto. Todas las piezas son igual de relevantes para que funcione el proyecto.

Hablas de conexiones y es inevitable preguntarte por El Noba y la conexión que tenían. Es agridulce por la pérdida, pero pudieron hacer la colaboración a tiempo y está en tu disco, ¿cómo te hace sentir eso?

Me hace sentir súper especial. Él estaba re emocionado por hacer un tema conmigo, pero yo le decía que se tuviera fe, porque muy pronto iba a ser yo la que no iba a poder creer que tenía un tema con él. Y, sinceramente, siento eso todos los días. Realmente estos proyectos fueron una fiesta para mí, pude hacerlos en los barrios que me hacen sentir en mi casa, con gente que quiero mucho, con las cosas que a mí me gustan. 

“Butakera” salió al poco tiempo del accidente de Lauti y siento que él hizo nuestra canción y le metió todo a este proyecto. Sabiendo que era mi tema favorito del disco, sabiendo que me había inspirado hasta el concepto del álbum y lo que quería que represente: la exposición de una pasión urbana invisibilizada y calificada como vandalismo, cuando en realidad no es un deporte distinto al motocross, solo que es de clase baja. Era muy mágico para mí tener la representación social por esta pasión, porque es un mundo que me presentó Lauti y representa una de las etapas de mi vida donde mejor la pasé, me sentía bien y cómoda, hice lo que quería sin reprimirme. Para mí, subirse a andar en moto es un momento muy especial porque tengo privacidad, siento adrenalina y lo recuerdo a Lauti. Eso tiene un valor especial para mí. Diría que lo que viví con él es uno de mis mayores tesoros.

Se te escucha hablar mucho con el corazón, emocionándote, conectándote con las emociones, ¿el empezar a expresarlo es un paso que vos ves en algún momento en la evolución de tu música?

Hubo un tiempo en el que escribía más sobre mis emociones y no era tan feliz exponiendo mis miserias. Tal vez, porque aún no las tenía bien resueltas o no les podía dar ese orden necesario para trasmitirlas como realmente quería. Hoy me gustaría hacer algo así. La realidad es que todavía estoy digiriendo muchas de estas emociones. Con algunas todavía no estoy lista porque siento que al plasmarlas en una canción las dejo ir y no quiero que se vayan aún. Lo que me sale del corazón ahora es hacer cosas divertidas como para tapar un poco estos procesos internos con los que cargo, porque me pasaron muchas cosas lindas, fuertes, sorpresivas y tristes este año. Todavía las estoy ordenando para poder transmitirlas con la claridad que merecen, mientras tanto me divierto en el proceso.

Sin dudas fue un año de muchas emociones. Veníamos de la pandemia y todos arrancamos en cero, pero tu año pasó de cero a cien casi sin pensarlo, ¿qué te pasó a vos en la pandemia musicalmente? 

Sinceramente, lo que me pasó es como que yo ya había asumido que me muevo en un ambiente en el que si sos mujer y crecés, valés un poquito menos; si sos mamá vales menos y si volvés a serlo, ni te cuento. Sentía que ya había dejado pasar mi tren, no sé si lo había perdido, sino que me había bajado porque estaban funcionando cosas que yo no me animé a hacer. Creo que fui cobarde a la hora de expresarme y de hacer lo que quería, así que estuve toda la pandemia pensando que tenía que buscar algo para tener una estabilidad en mi vida. Repartía mi CV, hacía magdalenas y un montón de cosas más, así que cuando se me presentó la oportunidad de volver a hacer música, que es lo que me gusta, la viví con un hambre muy grande de disfrutar mi nueva chance. Realmente, no imaginé que me iba a suceder todo esto. A veces me cuesta poner en palabras claras lo que siento. Antes ponía muchas energías, tiempo y ansiedad en ser cantante y no se me daba como esperaba, pero esta última vez lo disfruté y fluyó.

Es inevitable que te pregunte, ¿y ahora qué?

Ahora me gusta mirar videos de las cosas que hice y ver cómo mejorarlas. Investigo sobre sonidos que están gustando en otros países y absorbo un poco de todo lo que me gusta sin dejar de ser yo misma. Hay muchas cosas que me gustan, otras me deslumbran, otras me hacen sentir privilegiada en un montón de situaciones. No voy a negar que soy un ser humano y que me deslumbran tantos flashes, pero estoy tratando de mantenerme y no creerme más que nadie, es lo que más me importa. Quiero lograr muchas cosas con la música, pero quiero seguir fluyendo, disfrutando y siendo genuina. Quiero que la gente disfrute mi música porque los sonidos son una vibración energética muy fuerte y quiero disfrutar del camino que estoy haciendo, se den o no las cosas. Porque la estabilidad de la grandeza debe tener una magia un poco más simple y distinta que esperar que no te pase nada y sorprenderte con que tu tema suene en todo el mundo.

¿Cómo hacés para mantener la sorpresa a cada paso que vas dando?

Creo que todo lo que muestro en mi creación artística no es realmente como me siento, es como me gustaría sentirme. Yo me siento muy insegura, siempre tengo miedo de decir algo que colapse todo mi sacrificio, de hablar de mala manera y que alguien lo tome a mal; de cantar una canción que no guste, que una canción tenga menos impacto y la gente sienta que mi momento ya pasó. Siempre tengo inseguridades internas y cuando las cosas me salen bien no lo puedo creer, realmente lo vivo así y espero que sea así siempre.

¿Cuáles son tus pilares de chequeo para ver si lo que estas por hacer está “bien”?

Soy ultra pensante, si me contesta mal la chica del kiosco te voy a volver loco preguntando si yo antes le había hablado mal o si le habrá molestado algo que hice. Pienso absolutamente todo muchas veces y soy igual al momento de hacer mis canciones. Si bien trato de que surjan espontáneas porque suelen salir de freestyles, luego las analizo para verificar que nada ataque. Porque hay cosas que para mí capaz son una pavada, pero para otra persona quizás es algo por lo que sufrió un montón. Trato de no herir a nadie, obviamente estamos todos sensibles, pero es porque por dos años pensamos que iba a colapsar el mundo y no íbamos a poder visitar a nuestros papás nunca más. Nadie vuelve a ser el mismo después de algo así. Trato de comprender que a todos nos pasan cosas y que no todos las vivimos igual. No todas las realidades son las mismas, no todos tenemos la misma tolerancia a las frustraciones, las angustias, las críticas, las calificaciones y las características. Trato de tener esto siempre presente y espero que nunca se me pase por alto. Mi manera de estar atenta a esto es analizar mil veces todo y mantenerme genuina, decir lo que realmente pienso, porque así voy a poder defenderlo de verdad. Uno siempre sabe cómo defender lo que siente, el problema llega cuando exteriorizás algo que vos no sentís realmente, porque es muy difícil de defender. Por eso siempre trato de hablar desde el corazón, desde lo que pienso, desde mi diversión o mi ingenio, sin hacerlo a costa de la incomodidad del otro.

¿Qué pensás que le falta a la industria para que las mujeres tengan el lugar que se merecen?

Creo que muchas cosas. La deconstrucción es un proceso y cuando uno avala esta lucha decide acompañar el proceso y comprender que todos y todas sufrimos desde nuestro inicio estas situaciones. Incluso la persona que tiene actitudes no aptas puede que venga de una crianza en la que le hicieron creer que ser de esa manera estaba bien, entonces la deconstrucción es un proceso que yo elijo acompañar. A la industria le falta dejar de decir: ‘’Hoy, María Becerra tiene más oyentes que La Joaqui’’. ¿Por qué no hablan de todos los varones que tienen menos oyentes que María en vez de ponerme a competir involuntariamente a mí con una colega solo por ser mujeres? Muchas de las mujeres de nuestro país están arriba de muchos artistas hombres que han sido los más escuchados por mucho tiempo, pero no se habla de eso, hasta pareciera que hay lugar para diez varones talentosos, pero solo hay lugar para una mujer talentosa. Una tiene que ser la más cumbiera, otra la más reggaetonera, otra más trapera, pero no puede haber más, es como si las mujeres siguiéramos estando involuntariamente expuestas a sacarnos los ojos por un lugar y eso es algo muy feo.

Lanzaste una canción con Tini. Vienen de mundos completamente diferentes, pero la música las unió, ¿cómo fue esa experiencia?

Fue una experiencia hermosa, ella me parece una artista súper completa y es muy buena persona. Está rodando un videoclip y se preocupa hasta por quién esté sosteniendo la luz del techo no tenga sed. Fue muy lindo ver que detrás de todo lo hermoso que ella ha construido artísticamente, también hay una persona hermosa. Fue algo mágico, porque nunca pensé que una persona como ella iba a querer hacer una canción conmigo, ni iba a saber quién soy. Fue algo muy especial, porque fue la primera invitación a participar en algo tan grande que me genera mucha ilusión. Siento que ahora puedo lograr más cosas.

Por todo esto que vivís, ¿qué premio te darías?

No lo sé, creo que ya fui súper premiada este año. Me pasaron un montón de cosas lindas, así que sería medio egoísta decir que espero más cosas. Ahora lo que se me dé lo voy a recibir con los brazos abiertos y muy alegremente, porque creo que fui premiada con muchas más cosas de las que creía que se me iban a dar. Tengo mi casa, algo que nunca creí que iba a tener y era algo que siempre me había preocupado. Estaba desesperada por tener mi lugar, creo que ese fue el mayor premio que tuve. Finalmente, tengo mi lugar y se lo voy a poder dejar a mis hijas, que es lo que más me preocupaba en mi vida.

En la pandemia creíste que se te había pasado el tren, un año y medio después estás sentada en el tren, muy cómoda y relajada, ¿a qué le tenés miedo ahora? ¿Qué te gustaría lograr?

Me gustaría lograr estabilidad con mi carrera musical, solidez. Entiendo que las modas pasan y siempre hay cosas nuevas que pueden gustar más, pero quiero tener un lugar que sea mío en la industria. Quiero tener mi puesto indiscutido, no quiero que piensen que tuve suerte o que llegué por un TikTok, quisiera lograr que siempre lo mío sea distinto y único.

Los DJ’s son muy importantes en la conformación de Barbie Copiloto, ¿tenías ganas de poner adelante a los djs que no tenían siempre el reconocimiento merecido?

Totalmente, aparte a mí me gusta el RKT y hay muy pocas canciones en términos generales registradas de RKT porque es un género bastante novedoso. Siento que todo el mundo habla de los artistas que están cantando esas canciones, pero muy poca gente sabe que es un género inventado por djs, por eso para mí era muy importante que todos los temas de mi disco estén producidos por un dj porque el RKT es de ellos. Siento que el RKT es un sonido nuestro que el resto del mundo está intentando hacer: no estamos queriendo encajar, sino que el resto del mundo está viendo lo que hacemos y quiere hacerlo también, me encanta porque es algo súper cumbiero y con sabor criollo. Los djs son súper invisibilizados en las fiestas y con Barbie Copiloto quise visibilizar a los personajes secundarios, por eso también se llama Barbie Copiloto y no Barbie Motoquera, para mostrar que a fin de cuentas ese que creemos que es un personaje secundario es un personaje principal, pero solemos invisibilizarlo por no ser atrapante, comercialmente rentable o un montón de derivados superfluos con los que solemos calificar a las personas que hacen arte.

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