El artista oriundo de Chicago nos lleva a un universo moldeado por obstáculos, triunfos y una dedicación inalterable a la música.
En el universo musical, donde las letras y los ritmos suelen relatar historias de experiencias personales, Mikke Ripper se destaca como un narrador que ilustra el lienzo de su vida a través de sus composiciones. Con el lanzamiento de su reciente sencillo, "Everything Changes", Mikke nos transporta a un mundo forjado por desafíos, victorias y una devoción inquebrantable por la música.
Originario del sur de Chicago y criado por su madre y abuela, la vida de Mikke fue un tejido de obstáculos y resiliencia. Desde la poesía en segundo grado, hasta la grabación de su primera canción a los doce años, su trayectoria es todo menos convencional.
Él recuerda: "Grabé mi primera canción a los 12 en el estudio casero de un amigo. Pero fue más que simplemente grabar; fue el nacimiento de mis sueños". Sin embargo, no todo fue sencillo. Mikke enfrentó uno de sus momentos más difíciles cuando el miedo escénico lo paralizó en su primera actuación en el Boys and Girls Club. Desde entonces, hizo un compromiso: nunca dejar que el miedo eclipsara su pasión.
Creciendo en un hogar donde cada centavo era valioso, aprendió el valor del trabajo arduo desde temprana edad. "Cada centavo que ganaba, lo invertía en mi música. Fue una apuesta basada en la pasión", recuerda.
Pero su camino estaba lejos de ser común. Las adversidades de la vida, un robo que lo despojó de sus posesiones y la traición de personas en las que confiaba, no fueron solo obstáculos, sino combustible para alimentar su ambición. "Fui traicionado, robado, pero elegí levantarme. Fue más que perder cosas materiales; se trataba de no perderme a mí mismo", reflexiona.
Estas experiencias, aunque dolorosas, dejaron una profunda marca en sus letras, dotando a su música de una sinceridad emocional cruda. "Cada letra que escribo, cada nota que canto, representa una parte de mi viaje por la vida", comparte con una mirada reflexiva.
"Everything Changes", su última producción bajo su sello independiente, Armageddon Music Group, aborda los giros impredecibles de la vida y la continua evolución del ser. En palabras de Mikke, "Esta canción es mi corazón, mi esfuerzo y mis lágrimas. Es la crónica de cada contratiempo que me preparó para un regreso aún más grande".
Producida por Steve Kovacs, la pista refleja el estilo musical espiritual y soul de Mikke. No solo exhibe la versatilidad del artista, sino también su determinación para superar los desafíos. "Se trata del viaje, de los altibajos. Es una canción que dice: 'Hey, yo también estuve ahí'", comparte.
Su sencillo anterior, "Jealousy", sentó las bases para su estilo único de contar historias, y "Everything Changes" profundiza aún más en terrenos emocionales.
La carrera musical de Mikke es un mosaico de diversas experiencias, desde las bulliciosas calles de Los Ángeles hasta los apacibles paisajes de Saint Paul, MN. Su música, una fusión de Hip-Hop, Rap, Pop y R&B, refleja su vida ecléctica. Con destacados temas como "UGK (Underground King)" y un extenso catálogo musical, cultivó una sólida base de admiradores, evidenciando su impacto en diversas plataformas.
Hablando sobre su base de seguidores, Mikke afirma con orgullo: "Mis fans son mi fuerza. Su apoyo nutre mi creatividad. Nos hemos convertido en familia en Spotify, Apple Music, SoundCloud y YouTube".
Su búsqueda para alcanzar sus sueños lo llevó a recibir mentoría de figuras destacadas de la industria como Young Jeezy y a tener interacciones con íconos como Lupe Fiasco y NO I.D.
Su consejo para los artistas emergentes es claro y sincero: "Seguí tu corazón, mantenete firme y creé. Nunca midas tu éxito en base al viaje de otro. Creá tu propio camino y dejá que tu música cuente tu propia verdad".
Con la anticipación creciendo para su próximo video musical programado para febrero de 2024, se posiciona como un faro de resiliencia y creatividad.