El poder de sus canciones la llevó a Lollapalooza Argentina. Ahora, la cantautora se establece en el país para dar continuidad a su próximo álbum, "TEMPORAL, LP".
Paula Prieto conserva un genuino espíritu de asombro por todo lo que está sucediendo en torno a su música. Da la sensación de que las canciones de la cantautora empezaron a trazar camino antes de que ella lo advirtiera. Con la honestidad como bandera, conquistaron corazones. Y recientemente, le concedieron momentos mágicos: fue artista soporte de Bratty en su gira por Estados Unidos y México; debutó en el escenario principal del último Lollapalooza Argentina; y se unió a MARO, Judith Nedderman y Carolina de la Muela en el escenario para brindar un show irrepetible en Ciudad de México.
"Poco a poquito" fue el primer adelanto de TEMPORAL, LP, el próximo álbum de Paula, un destino al que se dirige hace un par de años. Pero en medio de ese viaje, hubo una parada sanadora: esto es para mi, II EP (2022). El disco que reúne canciones como “Lo que elegiste” y “Yo nunca sé nada de ti” se convirtió en una salida creativa que la artista quería explorar, pero que no sabía cómo. “También me ayudó a afianzarme en lo que soy, me dio seguridad. Confiar en mí, en cómo lo hago”. Paula se presentará el próximo miércoles 19 de junio en La Tangente. Podés conseguir tus entradas acá.
Bratty, Lollapalooza, nuevos singles... ¿qué sensación genera tanto sucediendo?
Siento que vengo haciendo una cosa hace mucho tiempo y sí, estuve a punto de renunciar muchas veces, entonces ahora hay una sensación de “qué bueno que no lo dejé”. Qué bueno que insistí en qué quiero hacer y cómo lo quiero hacer. También la sensación de que las cosas pasan cuando tienen que pasar. Ser constante y honesta con vos misma. Apostar algo, ir detrás de algo, no dejarse llevar por lo que sucede. Y confiar que si algo tiene que pasar algún día, pasa.
¿Qué tan optimista sos?
Siempre sueño como si todo fuera a pasar. No me parece lejano, pero a la vez sí. El año pasado dije que quería abrir giras y tocar en festivales. Ni sabíamos cómo. Y en un momento pasó. Y no es que me obsesioné porque pase o cambié algo, seguí haciendo lo que estaba haciendo.
¿Cómo sabés qué canción vale la pena continuar?
Diría que por intuición. Empiezo cuarenta mil canciones, hasta que algo pasa en una y agarro esa. Después pincha y me voy, y vuelvo, y así. Estoy siempre haciendo cosas. También, hay algo bueno en mostrar las cosas y leer lo que pasa. Para el EP tenía un montón pedacitos de canciones y de cosas, y se las mostré a mi hermana en el auto, tipo "mirá lo que estoy haciendo, pero en realidad creo que no las voy a incluir, no están tan buenas...". Pero ella me dijo que para ella tenían que ir. A mucha gente le parece peligroso mostrar, pero creo que está bueno hacerlo y leer un poco qué pasa. A la canción que hice para la sesión en YouTube la tengo maqueteada desde el año pasado, una amiga que siempre me manda ideas de canciones me preguntó en qué andaba y se la compartí. A mí me gustaba, pero no pensaba que fuera la gran cosa. No terminaba de confiar, pero se la mostré a un par de personas a quienes les pareció increíble. También, a veces solo me gustan a mí, pero van...
Esto es para mi, EP se siente como una parada inesperada pero sanadora hacia tu disco…
Fue como que iba por un camino, en la carretita. Se rompió la rueda, terminé en un pueblo y encontré un lugar donde me dieron sopita y me curaron la pierna que se me rompió. Y en el camino, volviendo al camino principal, encontré una ruta alternativa, que no sé si se hizo más larga, pero sí pasé más tiempo ahí y no fui directo al disco, pero creo que ahora llego mejor.
¿Y qué descubriste ahí?
Me dio la chance de mostrar algo mío que tenía muchas ganas de mostrar. Porque ya había empezado el viaje hacia lo otro y me quedaba colgado mostrar esto. Lo produje de una forma muy diferente, por ejemplo. Pero pensé: “estoy en este estado, es mi oportunidad para hacer algo porque me gusta y lo voy a hacer como me gusta”. Como una salida creativa que tenía ganas de explorar pero no sabía cómo. Sentí que le pude sacar una foto a ese momento de mi vida, de como me sentía, de lo que me pasó. Y era eso lo que quería, logré lo que quería lograr.
También me ayudó a afianzarme en lo que soy, me dio seguridad. Confiar en mí, en cómo lo hago. Y ver que funciona, porque la gente respondió bien. Me dio más seguridad para comandar mi proyecto. Antes del EP, más de una vez me dejé llevar por el liderazgo de alguien más. Entonces, si ahora me falta algo, puedo pedir ayuda, pero tengo más confianza para liderar el proyecto.
Tenés mucha habilidad para muchas cosas, ¿creás desde ese lugar también?
Por supuesto que estuvo la tentación de “yo puedo hacerlo todo, necesito que nadie más haga nada”. No tiene nada de malo, pero no me gusta resaltar que yo estoy haciendo todo. Al final, estás quitando importancia a la obra central que es el arte, no sos vos. Obvio que me gusta que ahora puedo tocar la eléctrica y mostrar ese lado mío, por ejemplo. Pero no lo quiero hacer desde un lugar de “mirá lo que puedo hacer”. Intento no caer ahí.
¿Este álbum lo estás produciendo sola o con alguien más?
Bueno para el álbum justamente, desde el principio quería hacer algo que no me sale hacer sola. Más hi-fi, más popero. Un audio más pulido, trabajado, comprimido. Me inspira ir atrás de algo y ver si lo puedo lograr.
Así que desde que lo comencé fui intencional en buscar un productor que podía ayudarme a llegar a lo que estoy escuchando en mi cabeza.
Viviste en California, Buenos Aires, Texas y Colorado, ¿qué es lo mejor y lo peor de ser de tantos mundos?
Esta cosa de entender muchos puntos de vista distintos. Mucha gente distinta. Hablo con vos y no es que entiendo 100% tu vida, pero una parte mía conecta con “ah, capaz que viene de este mundo y por eso es o piensa así”. Después conozco alguien de otro mundo, entiendo de dónde vienen. Puedo empatizar con muchas realidades, quizás.
Pero a la vez es agotador, porque a veces sentís que no encajás en ninguno de esos mundos. Estás observándolos todos desde afuera. Me encantaría haber sido de un barrio y salir y quedar muy fuera de lugar en otro lugar. Porque ella piensa así, porque creció en este contexto y piensa de esta forma.
Tu música podría ser ese lugar donde encajar…
Sí. Por un lado, me copa la mezcla de culturas que a veces termina estando en mi música. Por otro lado, admiro mucho a la gente que habla de lo que está pasando en la sociedad o en su barrio, en su país. Eso me gusta un montón y lo admiro. Cuando logran ser la voz de algo o de un grupo de gente, como el trap se vuelve la voz un poco demográfica, el rap en su momento, el blues, el folk.
Vuelvo a la Paula a los 13 años que no le importaba quién la escuchaba, estaba metida en su canción.
¿Tenés alguien en mente?
Una vez vi un vídeo de un guardia de seguridad en un concierto de Kendrick Lamar y se veía que estaba súper impactado por la música. En esa época, yo estaba intentando escuchar a Kendrick porque dije: “che, todo el mundo lo escucha”. Y me gustó, pero dije “hay algo mío que no termina de entender de lo que está hablando”. Y cuando vi ese video me cerró. Puede gustarte, te puede copar y admirarlo, pero hay algo muy interno que vos no entendés. Yo no siento que alguna vez lo pueda lograr, entonces siento que lo que me termina pasando, es que mi música es muy para mí, muy para lo que yo siento y de lo me está pasando a mí. Pero al poder conectar con mis sentimientos puede que eso resuene en alguien más.
Dicen que lo más personal es lo más universal
Bueno, eso siento que pasó en el EP. Yo siempre era reacia con las cosas de amor y de repente sentí muchas cosas, las transmití y conectó tanto en la gente porque todos sintieron eso alguna vez. Entonces pienso que, si pasó eso conmigo y la gente, no tengo que obligarme a hacer eso otra vez, sino seguir siendo honesta y capaz de que mi canciones se vuelva un poco más existenciales digamos. Necesito respetar mi propia búsqueda y confiar en que voy a llegar a dónde tengo que llegar. Digo esto porque a veces estás muy alrededor de gente que están comentando sobre lo que funciona y más. Quieras o no, en algún momento te afecta, entonces creo que me agotó un poquito eso y vuelvo a la Paula a los 13 años que no le importaba quién la escuchaba, estaba metida en su canción.
¿Qué personas te inspiran?
Hoy fuimos al Malba con mi familia y pensaba que me encantaría ser el tipo de persona que disfruta de los museos. La realidad es que estoy ahí y no entiendo. No puedo disfrutarlo, pero mi hermana sí. Si yo pudiera elegir que persona ser, eligiría ser ella porque lee poesía, la entiende, la escribe, escucha música clásica, pero también escucha Blink, dibuja, pinta, va a un museo y entiende lo que ve, y todo eso lo hace de manera real.
¿Cuál sería tu definición de una buena canción?
Todas las canciones o artistas que me marcaron de alguna forma me acuerdo exactamente de dónde y cómo los escuché. Una buena canción genera eso, frena todo alrededor y te acordás donde estabas cuando lo escuchaste y cómo te sentiste en ese momento. Me acuerdo la primera vez que escuche a John Mayer, me acuerdo cuando escuché un tema de Invisible que me gustó mucho, como que entendí a Spinetta y no lo podía creer.
¿Dónde estabas cuando escuchaste a John Mayer?
Yo estaba en mi pieza en San Antonio a los 14 años, me había armado mi homestudio y en esa época tocaba mucho la eléctrica, leía muchos blogs de blues y de guitarra, entonces tenía muchas referencias de blueseros y me gustaba eso. Y descargaba música por Livewire y vi como un nombre que estaba mal escrito, no se entendía o sea no estaba como ordenada, entonces puse el tema y era "I don’t need no doctor" del disco en vivo, lo escuché y no podía creer lo que acaba de escuchar, me cambió todo. Con Spinetta me pasó que estaba en el conservatorio, antes de arrancar la clase, había una mesita redonda, yo no quería hablar con nadie y tenía los auriculares puestos, mi primo me había bajado un montón de música en el celu y puse el modo aleatorio y empezó a sonar Los libros de la buena memoria, la escuché y también quedé sorprendida, no entendí que me estaba pasando, es increíble.
¿Qué podés adelantarnos del disco que se viene?
Siento que no dimensioné lo qué estaba haciendo cuando lo empecé, pero a medida qué pasa el tiempo me di cuenta de lo importante que es y va a ser para mí. No sé si a alguien le va a gustar, no me refiero a eso, siento que la transformación interna que ocurrió en mí durante el proceso creativo y las canciones... siento que son medio autobiográficas. Estos han sido mis procesos a nivel mental, con ciertos temas, a nivel incluso de mi fe y demás, como que todos esos procesos y cambios y cosas que he tenido, están ahí plasmados. Además, en el proceso de hacerlo estoy aprendiendo mucho, siento que escribí muchas canciones sin entender qué estaba diciendo y después viví cosas que dije: ah, de ahí venía esta canción.“Sueño como si todo fuera a pasar”, suelta Paula Prieto. Hace un año, había pronunciado el deseo de abrir giras y tocar en festivales. “Ni sabíamos cómo. Pero en un momento pasó. Y no es que cambié algo, seguí haciendo lo que estaba haciendo”, afirma.