Una noche donde la volatilidad y el pogo se movieron al ritmo del brutalismo del rock.
"Fue increíble", describe Tomás del Valle, más conocido como "Toto", entre mate y mate en las oficinas de Billboard. Todavía emocionado por su primera actuación en uno de los templos musicales más reconocidos de la ciudad, recuerda la noche anterior como “su mejor show”. En la madrugada del Día del Trabajador, el vocalista y su banda - compuesta por Lautaro Bedoya, Lautaro Arroyuelo, Cristóbal Eujanian y Maximiliano Narbebury - llevaron su EP, Este momento es todo lo que hay, al escenario, para demostrar que no sólo son redentores del alternative rock de última generación, sino que también les sienta muy bien permitirse experimentar.
Fue una presentación para todos los gustos. Su objetivo era claro, y al parecer, no tuvieron problemas en cumplirlo: preparar al público previo al show de 1915. En poco más de media hora, Manteca desplegó una muestra de diez canciones que resumieron el estilo del conjunto: la fusión de géneros es su especialidad. Desde el pop rock dosmilero de "Y qué?" de Babasónicos hasta el riff ricotero de “Luz Delito” de Wos, el grupo demostró su capacidad para adaptar distintos estilos a su propia narrativa musical.
La banda inauguró la noche con un cover de “Es lo que ella dijo” siguiendo con “Sin Mi”, canción manifiesto de este periodo de la agrupación. Vestidos de blanco, evocando el final de la era hippie en Los Ángeles, los músicos dieron un aire nostálgico, al ritmo de letras como: “Fue simplemente hermoso estar con vos / Y por eso me rompiste cuando me dijiste que te querías ir / Esto es lo mejor pero necesito un poco de tu calor”.
Ya lo habían anunciado en diciembre pasado: este año estaría repleto de shows, y qué mejor manera de dar inicio a la temporada de recitales en la city porteña que con un concierto en Vorterix. “Probablemente realicemos una gira por la costa argentina, y seguiremos tocando en distintos venues de todo Buenos Aires. Tenemos varios lugares en los que nos gustaría tocar en el 2024”, comentó la banda en una entrevista con Josefina Armendariz, periodista del medio, quien también demostró su talento como corista al unirse a la banda sobre el escenario el miércoles pasado.
A medida que avanzaban los temas, el ensamble instrumental cambiaba de género. El sonido rockero permaneció constante como columna vertebral del grupo, pero la instrumentación fluyó entre rock, pop, r&b y hip hop. “Muchas gracias por venir, por tomarse el tiempo de escucharnos. Estamos muy contentos de estar acá”, exclamó el vocalista después de los primeros temas, dándole la bienvenida a un público que rebalsaba de fervor.
Luego de uno y otro pogo, vino la primera ovación con “Wii Theme”. Sí, la icónica canción del popular videojuego Wii. Porque la originalidad es lo que los distingue. El repertorio continuó con una amplia gama de covers, y temas propios. Alrededor de mil personas fueron testigos del ritmo de “Olvidando” y de la nostalgia de “No Podrás” de Cristian Castro, mientras en el fondo se escuchaba a los seguidores y cercanos corear “Olé Olé” y “Esto es Manteca”. ”Sobre tu espalda” fue la encargada de dar pie al tándem final de "Niño Gordo" y "Luz Delito", en una especie de oda a Wos.
Desde aquellas reuniones de improvisación, las cosas no cambiaron demasiado para esta banda que decidió dejarse llevar por el devenir de su propio suceso. Todo apunta a que la música popular contemporánea argentina ya tiene su grupo revelación de 2024. Y viene de la mano del rock alternativo. ¿Quién le habría dicho a esos chicos que se presentaban en las funciones de fin de año de la secundaria que algún día tocarían en Vorterix?