La octava edición del festival más importante de la provincia de Buenos Aires agotó las dos jornadas con la presencia de 20 mil personas y una propuesta variada con el rock como plato principal, acompañado de finas hierbas de Reggae, Soul y funk.
Como todos los años, la escenografía de Baradero se transformó por la ceremonia de un festival que cumplió en este 2023 su octava edición. Miles de personas de diferentes ciudades bajan por la arboleda de la calle San Martin hacia al Anfiteatro Municipal de Baradero que por primera vez tomó el entorno del Parque Sarmiento hasta la costanera. Caravanas de autos, familias, amigos, acampe, pogo, trapos, los mismos de siempre y un montón de gente nueva que no se lo quiere perder.
El día uno arrancó a las 15 hs con un sol de verano en el predio y entre los primeros shows se destacaron los de Ojos (incluyendo un cover de La mano de Dios de Rodrigo), La Chancha Muda y el Folklore vanguardista de Los Tabaleros, que cosecharon las primeras ovaciones, saltos y cantos de la tarde y dejaron al público pidiendo “una más” aunque no hubiera tiempo. De a poco el predio se fue llenando para concurrir a la presentación del español Muerdo, un trovador que no le escapa a los diferentes destinos del país: lejos de centrarse en la ciudad, esta es su segunda presentación en Baradero además de tener agendadas fechas en La Plata y Mar del Plata. Pascual se dio todos los lujos: invitó a su hermana al escenario, cantó con Cruzando el Charco y celebró el título mundial de fútbol de Argentina.
Mientras, en el escenario del Barranco se presentaba Vale Acevedo, seguida de la neuquina La Valenti, que luego de su show habló con Billboard sobre su llegada a Niceto Club el próximo 4 de mayo donde presentará R-CHOP.
Uno de los puntos más altos del primer día fue el show de Emmanuel Horvilleur que en su primer Baradero prendió fuego el escenario oeste con un tremendo show lleno de funk, improvisaciones, mashups de IKV y covers dejando la vara alta para el resto. A continuación, llegó el turno de Kapanga, banda a la medida del festival para la fiesta, tanto que tienen asistencia perfecta. El grupo del Mono se presentó en las ocho ediciones del Baradero. El Kuelgue pateó fuerte al medio con garantía de gol entregando una lista infalible, de esas que dejan contentos absolutamente a todos. “Circunvalación”, “Cariño Reptil”, “Jimena”, “Natación” y “Parque Acuático” (valga la paradoja, una atrás de otra, tan distintas y tan conectadas por el agua) cerrando con “Cristo es Marquitos Di Palma”.
De impecable blanco, Mateo Sujatovich con su banda Conociendo Rusia dio un sólido show rubricando el éxito y crecimiento que experimentó en el último año. No Te Va a Gustar fue la única banda que tocó algunos minutos más de los asignados, para felicidad de los fanáticos de los uruguayos pero no tanto para los seguidores de El Mató un Policía Motorizado, que cerró el festival con menos tiempo en su set.
La segunda jornada del festival también contó con un clima a pleno sol desde temprano, y los primeros en sacudir el piso fueron los Coverheads: La banda aportó la fuerza de su potente rock mientras Carucha Podestá bajaba del escenario y cantaba entre la gente. A continuación fue el turno de Jóvenes Pordioseros, seguidos de Cielo Razzo y Pier (que tuvo a Juanse como invitado de lujo)
Sin duda uno de los mejores momentos de la jornada ocurrió en el escenario del Barranco, con una sucesión de artistas femeninas de lujo que merecen más visibilidad en escenarios principales. Paula Trama, Cata Raybaud, Carmen Sanchez Viamonte y An Espil desplegaron cada una en lo suyo shows de altísima calidad que no tantos pudieron disfrutar por la ubicación del escenario en el predio. Porque más mujeres en los festivales no es solo una cuestión de cantidad, sino también de presencia en los lugares de poder.
Eruca Sativa revolucionó el festival con un show tremendo en el marco de la gira de sus 15 años de trayectoria. La banda siempre fue un metrónomo en vivo pero en este presente además de sonar increíble se los nota felices y disfrutando como nunca. A medida que avanzaba la noche llegaban los clásicos, primero con Juanse desparramando todos sus pergaminos rockeros y pidiendo a Nonpalidece “que los banque un poco más” para cerrar con un cover de "Ruta 66". Los Nonpa agregaron la cuota de reggae necesaria para relajar y bajar un cambio antes del ingreso de La Vela Puerca, Estelares y Las Pelotas.
Un épico y emotivo momento se vivió en el show de Catupecu Machu, en el que el cantante de Fernando Ruiz Diaz invitó a Eruca Sativa a compartir escenario, dedicando “Dale” a su hermano Gabriel. Terapia sigue creciendo y cerró el escenario Barranco, y el final del festival estuvo a cargo de Rata Blanca, otro debutante y uno de los shows más esperados.