
Vicky Roa comenzó su carrera como productora de Radio y Televisión en proyectos vinculados a la música, (Radio Uno, Ideas del Sur, Radio Rivadavia, Magazine, TV Pública entre otros). Tras culminar uno de los programas televisivos para los que trabajaba, se enteró de una búsqueda laboral por parte de Fénix Entertainment Group, se presentó y quedó seleccionada para el área de comunicación que en ese momento lideraba Alejandro Varela (hoy owner y presidente del sello S- Music).
Un día se dio cuenta que necesitaba buscar nuevos desafíos y pensó en ser independiente eligiendo con quienes trabajar y con miedo, pero con la tenacidad y “la sonrisa como herramienta número uno”, según comenta, comenzó a dar forma a Vicky Roa comunicaciones, trabajando desde el living de su casa. La Mosca, Alejandro Lerner, Wisin y Yandel, y Calle 13 (para Fénix pero de manera freelance), fueron algunos de sus primeros clientes.
También el equipo de Vicky Roa ha trabajado con empresas como Supernova Entertainment, en el departamento de nuevos proyectos, con Blueteam Dream para los Movistar Arena de Marco Antonio Solis, y el mega espectáculo Monster Jam en el estadio Único de La Plata, o con Los Palmeras en el Movistar Arena para Booking & Management, tras trabajar La Ruta de Oro de la emblemática banda para Leader Music.
Hoy con más de 15 años de trayectoria, tiene su oficina instalada en Palermo, Ciudad de Buenos Aires, y junto a su team acompañan a Soledad Pastorutti, Maria Becerra y Ahyre (recientes ganadores en el
Festival de Viña del Mar), poniendo el foco de manera fundamental en el desarrollo de nuevos talentos como: Fr4nz, Kala Bidner y Celeste Sanazi. Además de prestar servicio para Ake Music Entertainment en diferentes shows como Laura Pausini y Tini, entre otros, además de formar equipo y prestar servicios de comunicación en EB producciones para el desarrollo local de la española Ana Mena, el Luna Park de Fabiana Cantilo y los infaltables infantiles para vacaciones de invierno y en 2022 con Aitana.
¿En qué momento sentiste que debías volverte independiente y encarar tu empresa de comunicación?
Hace 15 años Alejandro Varela, en ese entonces mi jefe, sabía que se venían cambios de reestructuración en la productora que estaba trabajando, y me empujó con amor y mucha sabiduría a que vuele en este hermoso camino de la música y la comunicación de forma independiente. No puedo repetir las palabras exactas que me dijo, pero tenía razón y mal no me fue (carcajadas).
Tuviste la posibilidad de acompañar a Lali desde sus inicios y a Maria Becerra desde su explosión en la pandemia. ¿Cómo se encaran los proyectos?
Uff. Lali, aún recuerdo la primera vez que nos vimos personalmente en la reunión en busca de una agente de prensa que vaya de la mano con la música, (ella venía de la TV / Teen Angels). Fue hermosa esa experiencia durante sus primeros 6 años de carrera musical junto a 3 Música, todos crecimos mucho, el proyecto #LALIMUSICA me mostró de cerca y en carne propia como una artista independiente con mucho, pero mucho trabajo puede llegar a convertirse en una N1 y en “La Artista POP” de Argentina, ese lugar se lo ganó en muy buena ley.
Se trabajó single tras single, la promoción de cada uno de sus lanzamientos, visitar las radios y los canales, realizar producciones gráficas, un mundo super conocido para Lali pero encarado desde otro lugar, con periodistas especializados en música, a los cuales no les importaba la actriz, estos ponían el foco en la cantante. Luego vinieron las giras, nacionales e internacionales, los shows en vivo, lo que ya es historia, lo que Lali toca lo hace oro.
¿Y con Becerra?
Maria en cambio fue un boom casi inmediato, una artista que no dió respiro, nos conocimos en plena pandemia, la relación con el team fue por zoom y la estrategia con sus lanzamientos discográficos fueron solo de comunicación, fuimos el nexo entre la nueva artista y los medios, hasta que llegaron sus primeras entrevistas face to face, sus primeros shows hasta convertirse en lo que es hoy, la primera artista argentina en presentarse en vivo en el estadio River Plate , con un camino corto pero arrasador e inmenso, tiene un gran equipo de trabajo y una estructura muy fuerte nacional e internacional.
Uno de los fuertes de tu agencia son los nuevos artistas. ¿Qué exigencia tenés para aceptar difundirlos y que trabajo hacés con ellos?
No tengo exigencias, como todo proyecto cuando se me presenta, necesito tener conexión, ese “no sé qué”, que me dice… es por acá, intentemos.
Creo y sostengo que parte de mi responsabilidad como comunicadora es difundir la música y/o el arte de los artistas de mi país, por eso siempre hago un hueco para nuevos artistas, aportar desde mi conocimientos y aprendizajes, aportarles mi experiencias, ideas, brindarles consejos, hay jóvenes que llegan sin saber qué es un jefe de prensa, para que sirve, o no saben cómo desenvolverse en una entrevista mano a mano, intento personalizarlo más, armar equipo, y hacer que se enamoren un poco más de su propio proyecto, acá nada es magia. Es un trabajo muy cansador, de mucho remo, de muchos “no por ahora no lo vamos a rotar, “por ahora pasamos”, “veamos que tal el próximo corte”… . Por estas razones acompañamos al artista emergente en sus primeros pasos en este camino donde hay mucho esfuerzo desde lo económico y lo emocional y en donde todo cuesta el doble.
Los medios de comunicación van variando y las necesidades y maneras de comunicar también. ¿Cómo es el acercamiento que haces de tus artistas a las nuevas generaciones de periodistas y audiencias?
Buen punto y que me interesa mucho, estamos en un momento de la vida donde todo es muy digital, volátil, todo es mail, whatsapp, ya casi no hablamos ni nos vemos a los ojos. Por esta razón y porque el sistema me arrastro por mucho tiempo, y como tuve la necesidad de volver a conectar he decido con mi equipo realizar encuentros con jóvenes periodistas y productores de radio y tv, reuniones mensuales en donde charlamos, escuchamos nuevas canciones, debatimos sobre cada uno, los puedo conocer personalmente, escucho sus ideas y también sus inquietudes.
Hoy los jóvenes profesionales de los medios cambian muy rápido de su puesto laboral, no llegan a los 6 meses y ya están en otro lado, por eso siento que la relación fluida con el periodista.
Por ejemplo, con los artistas emergentes les organizamos encuentros con esta camada de profesionales, para que se conozcan personalmente mientras les presentamos el proyecto musical, si no hiciéramos estas acciones es muy probable que jamás lleguen a conocerse personalmente, por las pocas posibilidades de que tengan un lugar en el medio.